martes, 12 de abril de 2011

El cielo


Respira cerca de mis labios, mi amor, que eres pulcritud. Escribir sobre ti es recuperar la fe. Levanta tu camisa, quiero tu suavidad, como me encanta tocarte. Te regalo mi vida ¿Te la doy cuándo despiertes o la incluyo en tus sueños? Duermes mucho ¿Sabías?, Si, si sabes. Sabes a paz. Tu respiración se siente como la brisa, como el cielo. Luz natural con agua fría, brisa húmeda y arena mojada. Silencio, muy oportuno… Y a veces tu voz es la de Dios.